Palatial Residence in Bosques de las Lomas

Designed by the acclaimed architect Roy Azar, this mansion was featured in the inaugural issue of Decor International Magazine (1998), where it was praised for its functional yet majestic concept, with expansive spaces, soaring ceilings, and large windows that exalt natural light.

Set on one of the most prestigious streets in Bosques de las Lomas, the estate offers 1,425 m² of construction on a 1,174 m² lot, distributed across four symmetrical levels with dual street frontage.

The main entrance recalls European palatial estates and world-class hotels: a sculpted garden vestibule, antique-style lanterns, and a vehicle bay for direct drop-off. From here, one can access either the garage for 12 cars (8 covered) or the lush private garden.

The interior vestibule, with its triple height, skylights, and curved walls, bathes the space in natural light. This central gallery includes a guest powder room, a large study/office with TV lounge, and a cozy half-moon sitting nook.
Throughout the residence, refined materials elevate every detail: varied marble, solid woods, embroidered silk and cotton wall coverings, and gilded accents that underscore sophistication.

More than a luxury property, Villa Romana is an architectural masterpiece that celebrates the art of fine living, blending grandeur, elegance, and functionality into a timeless residence.


Residencia Palaciega en Bosques de las Lomas

Diseñada por el reconocido arquitecto Roy Azar, esta mansión fue destacada en la edición inaugural de Decor International Magazine (1998), donde recibió elogios por su concepto funcional y majestuoso, con amplios espacios, techos altos y ventanales que exaltan la luz natural.

Situada en una de las calles más exclusivas de Bosques de las Lomas, la propiedad ofrece 1,425 m² de construcción sobre un terreno de 1,174 m², distribuidos en cuatro niveles simétricos y con dos frentes.

El acceso principal evoca las grandes residencias europeas y hoteles de lujo: un vestíbulo exterior con jardineras escultóricas, faroles y una bahía para llegada en automóvil. Desde ahí se accede al garaje para 12 autos (8 techados) o directamente al jardín privado.

El vestíbulo interior, de triple altura, está coronado con ventanales en techo y muros curvos que inundan el espacio de luz natural. Esta galería central integra un baño de visitas, un amplio estudio/oficina con área de TV y un acogedor rincón semicircular.
En toda la residencia destacan materiales exquisitos: mármol en distintos tonos, maderas sólidas, recubrimientos de seda y algodón bordado, así como detalles dorados que realzan cada rincón.

Más que una propiedad de lujo, Villa Romana es una obra arquitectónica que encarna el arte de vivir con elegancia y monumentalidad, fusionando confort, diseño y sofisticación.